La Organización Mundial del Comercio publicó recientemente una visión general del impacto del COVID-19 en el comercio de servicios, entre ellos están el servicio de turismo, de transporte, minoristas y de salud. El documento indica que la crisis ha llevado a depender de los servicios en línea en varios sectores, a medida que los consumidores desarrollan nuevos hábitos para hacer frente a las normas de distanciamiento social impuestas para combatir la pandemia.
El informe especifica la importancia de los servicios para una actividad económica más amplia y su gran papel en conectar las cadenas de suministro y facilitar el comercio de mercancías.
También el documento señala que el comercio de servicios será la clave para la recuperación económica a nivel mundial. Los servicios como las telecomunicaciones y la informática que son vitales para el suministro en línea y aquellos como la distribución, el transporte y la logística que facilitan el comercio de mercancías ayudarán a apoyar el crecimiento económico.
EL EFECTO DEL COVID-19 EN LOS SECTORES DE SERVICIOS
Por ejemplo, los servicios de turismo, transporte y distribución, han sufrido como resultado de las restricciones de movilidad y las medidas de distanciamiento social impuestas por razones de salud pública. Al mismo tiempo, la crisis ha puesto de relieve la importancia de los servicios que permiten el suministro en línea, como los servicios de telecomunicaciones e informática, así como el papel de infraestructura más amplio de los servicios de transporte, financieros, de distribución y logística para facilitar el comercio y el crecimiento económico.
Dado el papel de los servicios en el suministro de insumos para otras actividades económicas, incluida la conexión de las cadenas de suministro y la facilitación del comercio de bienes, las interrupciones en el suministro de servicios están teniendo un amplio impacto económico y comercial.
El tipo y el alcance de los efectos sobre el comercio de servicios varían según el sector y el modo de suministro. El comercio de servicios que involucra la proximidad entre proveedores y consumidores ha sido severamente impedido. El modo 2 del AGCS (es decir, la oferta en el contexto del movimiento de consumidores en el extranjero) y el modo 4 (que implica el movimiento temporal de personas físicas) se han paralizado en gran medida.
La crisis está llevando a un mayor enfoque en el suministro en línea en sectores como el comercio minorista, salud, educación, telecomunicaciones y servicios audiovisuales. Los proveedores están incrementando los esfuerzos para expandir sus operaciones en línea y los consumidores están adoptando nuevos hábitos que pueden contribuir a un cambio a largo plazo hacia los servicios en línea. En el futuro, un mayor suministro de servicios a través de redes digitales podría aumentar el comercio a través del modo 1 (suministro transfronterizo).
El mayor uso de los servicios en línea durante la pandemia de COVID-19 ha reforzado las disparidades tecnológicas y de conectividad, ya que las clases en línea no son factibles para los estudiantes sin computadoras, y el teletrabajo no es una opción para los empleados sin banda ancha. Los operadores en países desarrollados y en desarrollo suspendieron los límites de datos y aumentaron la capacidad de datos durante la pandemia, y muchos gobiernos emitieron espectro inalámbrico adicional para aumentar aún más la capacidad.
Los sectores de servicios y la creación de condiciones propicias para el comercio electrónico serán clave para la recuperación de la desaceleración económica.